La relación entre el jugador y su club pasa por el peor momento. Gareth Bale, quien en su momento, cuando el club merengue lo fichó en 2013 por algo más de cien millones de euros, era figura y estandarte de la ‘casa blanca’ cada vez luce más intrascendente en la nómina del campeón europeo. Por un lado están las protervas lesiones que no le han dejando en paz: más de 25 molestias diferentes, que lo han llevado a perderse al menos 78 partidos durante los últimos cuatro años y medio, le han impedido consolidarse como pieza indispensable de la formación. Cada vez que está cogiendo ritmo, algo se rompe: nada más en los cinco meses que van de esta temporada ya sufrió tres desgarros musculares.

Del otro lado está su nivel: cuando juega no desequilibra como se espera, al menos en un futbolista de su categoría y valor. Tiene poco sacrificio para colaborar en marca y defensa, aspecto que disgusta mucho a Zidane, como en su momento pasó con James. De hecho el francés lo ha enviado al banquillo en varios partidos y le ha puesto por delante a Isco y Asensio: circunstancia que a su vez tiene disgustado al galés.

La prensa le da con todo en Madrid. Escribió con crudeza el analista Carlos Carpio en Diario Marca: “Desde que llegó a Madrid recibió tratamiento de estrella rutilante por ser el fichaje más caro en la historia del club. Le equipararon con Neymar y le adjudicaron la condición de relevo inmediato de Cristiano en el olimpo madridista. Cinco años después ambas comparaciones resultan dolorosas. Bale no ha ofrecido ni la mitad del rendimiento que cabría esperar de su potencial, ha evidenciado falta de fortaleza física y mental para ser el líder que en los despachos del Madrid creyeron ver. Ha ganado tres Champions, sí, pero en un cómodo segundo plano a la sombra del portugués”.

Ahora bien, el problema para su salida es encontrar quien pague los 85 ó 90 millones de euros que pretende el Madrid por su ficha. Manchester United lo quiere, pero no está dispuesto a dar más de 60. Lo blancos sueñan usarlo como moneda de canje con el PSG, por Neymar, encimando una gran suma de dinero, pero es una idea que en París por ahora toman casi con humor. También se baraja el posible regreso de Bale al Tottenham, en una negociación que incluiría Harry Kane. Esa es una idea que va tomando forma.

Por Futbol